Tengo por costumbre analizar lo que dice y hace la gente. Ya saben, por aquello de 'por los hechos les conocerás'.
Quienes me conocen personal o virtualmente saben que analizo mucho, algunos creen que demasiado, lo que dice y hace Albert Rivera.
Les reconozco que es cierto. ¿Saben aquello de 'líbreme Dios de mis amigos que de mis enemigos ya me libro yo'?
Y es que, pese a que Rivera no está entre mis enemigos (fascistas de ambos lados y nacionalistas que me quieren quitar derechos) y a pesar de que tantos periodistas tan poderosos me informan tanto y tan bien de lo que dice y hace el presidente de C's, desconozco 'donde está y a donde va' Rivera.
Yo sí se donde estoy. Y aquí me quedo: frente a los políticos que no hacen lo que dicen a los ciudadanos.
Les reconozco que es cierto. ¿Saben aquello de 'líbreme Dios de mis amigos que de mis enemigos ya me libro yo'?
Y es que, pese a que Rivera no está entre mis enemigos (fascistas de ambos lados y nacionalistas que me quieren quitar derechos) y a pesar de que tantos periodistas tan poderosos me informan tanto y tan bien de lo que dice y hace el presidente de C's, desconozco 'donde está y a donde va' Rivera.
Yo sí se donde estoy. Y aquí me quedo: frente a los políticos que no hacen lo que dicen a los ciudadanos.