"Recordad que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje"
Tucídides
Los acosos violentos ocurridos la semana pasada en actos de VOX en San Sebastián, de Ciudadanos en Rentería y en un acto en la Universidad Autónoma de Barcelona al que asistía la candidata nº 1 de la lista del PP en Cataluña han sorprendido a muchos españoles y les han obligado a darse de bruces con la realidad: el auge del totalitarismo en España.
En efecto, relevantes políticos y periodistas han empleado recientemente ese término para referirse al origen de esos comportamientos opuestos a la democracia y la libertad que se producen en Euskadi, Cataluña y en el resto de España. Así es, el totalitarismo se define como una forma de gobierno en la que un solo partido controla totalmente, más, por tanto, que cualquier dictadura, la vida de las personas. Y es que a pesar de que con las muertes de Hitler y de Stalin desapareció de Europa esa pérfida forma de gobierno, siguen habiendo partidarios impulsando movimientos que, a su vez, forman organizaciones poco transparentes pero que no se ocultan y que, como dijo Hannah Arendt, actúan como sociedades secretas a la luz del día. Trabajan para dominar a las masas, no de forma autoritaria, sino mediante la manipulación. Medran para hacerse con el Estado desde dentro, parasitando las instituciones, controlando las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación. Y se sirven de ideologías como el nacionalismo, el comunismo y, ahora también, del feminismo para adoctrinar a las masas aniquilando el libre albedrío en las personas, introduciéndolas en ‘el movimiento’ y empujándolas a sembrar odio para crear las condiciones que les permitan, mediante la violencia y el terror, conquistar el poder.
Lamentablemente esos acosos violentos no son hechos aislados porque hace ya algunos años que vemos cómo va desapareciendo poco a poco 'la luz de la democracia' que iluminó la Transición mientras dejábamos atrás la dictadura de Franco y pasábamos a regirnos por la Constitución que instauró nuestro "Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político".
Como no es posible solucionar un problema sin analizarlo bien, es necesario tener muy claro para detener el auge del totalitarismo que, tal y como señaló Arendt en "Los orígenes del totalitarismo", los totalitarios consiguen ganarse a las masas mediante la propaganda. Así mismo, para identificar correctamente el por qué llegan al fanatismo esas masas de acosadores violentos conviene no perder de vista que "la razón fundamental de la superioridad de la propaganda totalitaria sobre la propaganda de los otros partidos y movimientos es que su contenido (...) ya no es un tema objetivo sobre el que la gente pueda formular opiniones sino que se ha convertido dentro de sus vidas en un elemento tan real e intocable como las reglas de la aritmética."
En efecto, relevantes políticos y periodistas han empleado recientemente ese término para referirse al origen de esos comportamientos opuestos a la democracia y la libertad que se producen en Euskadi, Cataluña y en el resto de España. Así es, el totalitarismo se define como una forma de gobierno en la que un solo partido controla totalmente, más, por tanto, que cualquier dictadura, la vida de las personas. Y es que a pesar de que con las muertes de Hitler y de Stalin desapareció de Europa esa pérfida forma de gobierno, siguen habiendo partidarios impulsando movimientos que, a su vez, forman organizaciones poco transparentes pero que no se ocultan y que, como dijo Hannah Arendt, actúan como sociedades secretas a la luz del día. Trabajan para dominar a las masas, no de forma autoritaria, sino mediante la manipulación. Medran para hacerse con el Estado desde dentro, parasitando las instituciones, controlando las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación. Y se sirven de ideologías como el nacionalismo, el comunismo y, ahora también, del feminismo para adoctrinar a las masas aniquilando el libre albedrío en las personas, introduciéndolas en ‘el movimiento’ y empujándolas a sembrar odio para crear las condiciones que les permitan, mediante la violencia y el terror, conquistar el poder.
Lamentablemente esos acosos violentos no son hechos aislados porque hace ya algunos años que vemos cómo va desapareciendo poco a poco 'la luz de la democracia' que iluminó la Transición mientras dejábamos atrás la dictadura de Franco y pasábamos a regirnos por la Constitución que instauró nuestro "Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político".
Como no es posible solucionar un problema sin analizarlo bien, es necesario tener muy claro para detener el auge del totalitarismo que, tal y como señaló Arendt en "Los orígenes del totalitarismo", los totalitarios consiguen ganarse a las masas mediante la propaganda. Así mismo, para identificar correctamente el por qué llegan al fanatismo esas masas de acosadores violentos conviene no perder de vista que "la razón fundamental de la superioridad de la propaganda totalitaria sobre la propaganda de los otros partidos y movimientos es que su contenido (...) ya no es un tema objetivo sobre el que la gente pueda formular opiniones sino que se ha convertido dentro de sus vidas en un elemento tan real e intocable como las reglas de la aritmética."
¿Cómo desautorizar la propaganda totalitaria? Arendt nos da la clave:
"A prueba de argumentos basados en una realidad que los movimientos (totalitarios) prometen cambiar, ante una contrapropaganda descalificada por el simple hecho de que pertenece o defiende a un mundo que las masas desamparadas no pueden ni quieren aceptar, (la propaganda totalitaria) sólo puede quedar desautorizada por una realidad más fuerte o mejor."
Conviene recordar, por otro lado, que quien es parte del problema no puede ser origen de la solución. Porque de los cinco partidos con más opciones en las elecciones generales del día 28, todos, excepto VOX, son culpables, en mayor o menor medida, por acción u omisión, del auge del totalitarismo en España. Es cierto que en todas las organizaciones hay ciudadanos decentes pero es crucial saber que hay partidos claramente totalitarios como Podemos, ERC y EH Bildu en los que es más que evidente que "usan y abusan de las libertades democráticas con el fin de abolirlas". Arendt dixit. Así mismo, es crucial conocer que debido a cómo se enfrentan al auge del totalitarismo en España partidos como PSOE, Cs y PP pueden calificarse inequívocamente, y sin entrar en detalles señalados en anteriores entradas de este blog, como cobardes o traidores.
"En España sobran 'creyentes de partido' y faltan ciudadanos que ejerzan como tales. Utilizando palabras del gran Fernando Savater, sobran vasallos que 'callan y obedecen' y faltan ciudadanos que 'buscan hacer algo para que las cosas cambien'. Algo como, por ejemplo, criticar, pública y razonadamente, al partido que han votado. Y, especialmente, faltan ciudadanos que den un paso al frente defendiendo lo que nos une con los demás, no lo que nos separa."
Estas palabras forman parte de mi perfil en este blog desde su inicio.
¿Nos ayudará VOX a detener el auge del totalitarismo en España?
Ya nos está ayudando al liderar la oposición dialéctica a determinados dogmas impuestos por ideologías utilizadas para el adoctrinamiento por los totalitarios, tales como el nacionalismo, el socialismo y el feminismo desvirtuado con la ideología de género.
Ya nos está ayudando al ser la acusación popular en el juicio del 'procés' para que se aplique la ley a los golpistas.
Ya nos está ayudando al comprometerse sin miedo con sus 100 medidas para la España viva que incluyen, entre otras, las siguientes:
✶ Ilegalización de los partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de la unidad territorial de la Nación y de su soberanía.
✶ Suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo y la depuración de responsabilidades civiles y penales.
✶ Supresión de las policías autonómicas y, hasta que se haga efectiva, alcanzar la equiparación salarial real entre el Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y las policías autonómicas. Todas las FCSE dependerán en última instancia del Gobierno Central.
✶ Transformar el Estado autonómico en un Estado de Derecho unitario que promueva la igualdad y la solidaridad en vez de los privilegios y la división. Un solo gobierno y un solo parlamento para toda España. Como paso previo: devolución inmediata al Estado de las competencias de Educación, Sanidad, Seguridad y Justicia limitando en todo lo posible la capacidad legislativa autonómica.
✶ Derogación inmediata de la Ley de Memoria Histórica. Ningún parlamento está legitimado para definir nuestro pasado, y menos excluyendo a los españoles que difieren de sus definiciones. No puede utilizarse el pasado para dividirnos, al contrario, hay que homenajear conjuntamente a todos los que, desde perspectivas históricas diferentes, lucharon por España.
✶ Derogación de todas las leyes que desde la llamada “perspectiva de género” generan desigualdad y discordia social, facilitan la malversación de dinero público, adoctrinan a los menores e imponen un pensamiento único a través de severas sanciones administrativas y un subvencionado apoyo mediático. En su lugar, promulgar una ley de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños. Supresión de organismos feministas radicales subvencionados, persecución efectiva de denuncias falsas. Protección del menor en los procesos de divorcio.
✶ Derogación de todas las leyes que desde la llamada “perspectiva de género” generan desigualdad y discordia social, facilitan la malversación de dinero público, adoctrinan a los menores e imponen un pensamiento único a través de severas sanciones administrativas y un subvencionado apoyo mediático. En su lugar, promulgar una ley de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños. Supresión de organismos feministas radicales subvencionados, persecución efectiva de denuncias falsas. Protección del menor en los procesos de divorcio.
✶ Supresión del Concierto Económico Vasco y el Convenio Navarro y la incorporación de ambas regiones y sus Diputaciones Forales al Régimen Común.
✶ Garantizar el derecho a ser educado en español en todo el territorio nacional. El español debe ser legua vehicular obligatoria y las lenguas cooficiales como opcionales. Los padres deben tener derecho a elegir la lengua de escolarización de sus hijos.
✶ Depuración de responsabilidades a quienes, desde el Estado o desde las fuerzas de seguridad, hayan negociado y pactado con terroristas. Inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos a quienes hayan formado parte o apoyado a una organización terrorista o cualquier asociación mafiosa.
✶ Depuración de responsabilidades a quienes, desde el Estado o desde las fuerzas de seguridad, hayan negociado y pactado con terroristas. Inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos a quienes hayan formado parte o apoyado a una organización terrorista o cualquier asociación mafiosa.
Por todo lo anterior soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defender la democracia que las élites nos quieren terminar de prostituir y de los totalitarios que la usan para acabar con ella.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defender la unidad de la Nación que garantiza la vigencia del principio de igualdad ante la ley con el que quieren acabar quienes pretenden blindar privilegios en función de aspectos identitarios, históricos, culturales, políticos y lingüísticos.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular frente a los golpistas de ERC y PdeCAT que, como de sus aliados de EH Bildu, no condenan la historia de terror y muerte de ETA.
Por eso soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defender la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas de ETA exigiendo al gobierno de España la publicación de las actas de la negociación con la organización terrorista.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defender una historia de España sin planteamientos sectarios de rojos y azules, de buenos y malos.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defendernos de un feminismo destructivo que pretende sustituir la lucha de clases por la de géneros.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a los padres a defender la libertad de elección de lengua en la educación de nuestros hijos.
En definitiva, soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a hacer que nuestra democracia sea una realidad más fuerte y mejor. Porque ese es el camino que tenemos que emprender para detener el auge del totalitarismo.
Por nuestros padres. Por nuestros hijos. Por España.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defender la unidad de la Nación que garantiza la vigencia del principio de igualdad ante la ley con el que quieren acabar quienes pretenden blindar privilegios en función de aspectos identitarios, históricos, culturales, políticos y lingüísticos.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a consolidar un Estado de Derecho que asegure el imperio de la ley como expresión de la voluntad popular frente a los golpistas de ERC y PdeCAT que, como de sus aliados de EH Bildu, no condenan la historia de terror y muerte de ETA.
Por eso soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defender la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas de ETA exigiendo al gobierno de España la publicación de las actas de la negociación con la organización terrorista.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defender una historia de España sin planteamientos sectarios de rojos y azules, de buenos y malos.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a defendernos de un feminismo destructivo que pretende sustituir la lucha de clases por la de géneros.
Soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a los padres a defender la libertad de elección de lengua en la educación de nuestros hijos.
En definitiva, soy partidario de ayudar a VOX mientras nos ayude a hacer que nuestra democracia sea una realidad más fuerte y mejor. Porque ese es el camino que tenemos que emprender para detener el auge del totalitarismo.
Por nuestros padres. Por nuestros hijos. Por España.