"La revolución de las izquierdas frente a la restauración conservadora". Así se tituló el Encuentro Latinoamericano Progresista (ELAP) celebrado en Quito los días 29 y 30 de septiembre de 2014 con el objetivo, según los organizadores, de conformar una coalición de organizaciones progresistas y de izquierda que “sesionen de forma permanente para hacer frente a la restauración conservadora”.
Rafael Correa inauguró como presidente de Ecuador un ELAP que contó con la participación, entre otros, de Piedad Córdoba, la ex senadora colombiana, Manuel Zelaya, el ex presidente de Honduras y del entonces eurodiputado español Pablo Iglesias.
En la imagen anterior se puede ver a los cuatro brindando tras la clausura del encuentro. Sin embargo, ese brindis no fue un brindis cualquiera.
En la imagen anterior se puede ver a los cuatro brindando tras la clausura del encuentro. Sin embargo, ese brindis no fue un brindis cualquiera.
"Sé que soy una de las personas más odiadas de Colombia"
Son palabras de Piedad Córdoba, a la que vemos en esta imagen de 2007 con Raúl Reyes, el número dos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la organización terrorista colombiana.
Y es que cuatro años antes del mencionado brindis con Iglesias, Córdoba fue destituida como senadora e inhabilitada para desempeñar cargos públicos durante 18 años por colaborar con las FARC.
Autorizada por el entonces presidente Álvaro Uribe, la política colombiana actuó como mediadora con los terroristas entre agosto y noviembre de 2007. El jefe de operaciones era Hugo Chávez, el líder político más admirado por las FARC. El objetivo, la liberación de secuestrados.
Sin embargo, según la Justicia colombiana, Córdoba se extralimitó en sus funciones hasta el punto de aleccionar a los jefes terroristas en estrategia y manejo de rehenes para obtener el máximo provecho político. Llegó incluso a aconsejarles que ignoraran las presiones para liberar a Ingrid Betancourt. Quizá por eso en algunos de los documentos incautados a Reyes se refieren a ella como "la amiga del turbante" o "nuestra querida senadora".
Autorizada por el entonces presidente Álvaro Uribe, la política colombiana actuó como mediadora con los terroristas entre agosto y noviembre de 2007. El jefe de operaciones era Hugo Chávez, el líder político más admirado por las FARC. El objetivo, la liberación de secuestrados.
Sin embargo, según la Justicia colombiana, Córdoba se extralimitó en sus funciones hasta el punto de aleccionar a los jefes terroristas en estrategia y manejo de rehenes para obtener el máximo provecho político. Llegó incluso a aconsejarles que ignoraran las presiones para liberar a Ingrid Betancourt. Quizá por eso en algunos de los documentos incautados a Reyes se refieren a ella como "la amiga del turbante" o "nuestra querida senadora".
"Desde las montañas rebeldes de Colombia nos sumamos al concierto de voces que rechazan el golpe militar contra el gobierno del presidente Zelaya en Honduras"
Así mostraron las FARC su apoyo a Zelaya en un comunicado de 2009, cinco años antes del señalado brindis con Iglesias.
Un mes antes había sido apoyado por Raúl Castro, Daniel Ortega, Evo Morales, Rafael Correa y Hugo Chávez, el líder hemisférico como le llamaban los terroristas, durante una reunión celebrada en Managua por los máximos representantes de los países miembros de la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA) pocos días después de ser destituido y expulsado de Honduras por los militares tras ser acusado de intentar cambiar la Constitución para poder ser reelegido y refundar el país siguiendo el modelo de Chávez.
"Este innecesario desangre fratricida ya no es problema sólo de Colombia. Ni siquiera sólo de las naciones andinas. Es un conflicto que amenaza cada vez más a la paz y estabilidad del mundo entero."
Del discurso pronunciado por Lucio Gutiérrez, el presidente de Ecuador, en la Asamblea General de la ONU el 24 de septiembre de 2003.
Seis años después la agencia AP difundió un vídeo en el que Jorge Briceño, un jefe de las FARC, asegura que su organización financió la campaña electoral de Correa en 2006. Esta revelación explicaría el por qué de la felicitación de las FARC a Correa (ver vídeo anterior min. 01:23) por la victoria electoral de su partido en las elecciones a la Asamblea Constituyente de 2007. Así mismo, confirmaría la veracidad de las afirmaciones del gobierno colombiano en el sentido de que cuando se incautó del ordenador de Raúl Reyes encontraron hasta cuatro documentos de 2006 en los que algunos jefes de las FARC mencionaban pagos a la campaña de Correa.
Lo cierto es que Rafael Correa fue elegido presidente de Ecuador en 2006, tomó posesión a principios del 2007 y dos años después fue condecorado por Hugo Chávez. Lo agradeció afirmando que "la revolución latinoamericana jamás dará un paso atrás y venceremos".
Lo que también es cierto es que Correa gobernó hasta 2017, así como que en 2015, un año después del comentado brindis con Iglesias dio 'un paso adelante' en su pretensión de llevar a Ecuador, tras la Venezuela de Chávez y la Nicaragua de Ortega, a ser el tercer país latinoamericano en aprobar la reelección indefinida.
Y lo que tampoco deja de ser cierto es que un año después de que Correa dejara la presidencia, Ecuador tenía un gran problema de narcoterrorismo y él era investigado por el Fiscal General sobre su financiación electoral por las FARC.
El CV de Correa se actualiza el mes pasado con una condena por corrupción.
El CV de Correa se actualiza el mes pasado con una condena por corrupción.
Venezuela y la política venezolana han venido a España de la mano de Iglesias y Monedero. #PedroSánchezEP
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) May 24, 2016
"Eres muy admirado aquí. Eres muy conocido. Y te vemos con mucha esperanza."
Son palabras de Correa a Iglesias durante la entrevista de Jordi Évole realizada para su programa en La Sexta unos días antes de ese brindis que no fue un brindis cualquiera.
Así que todo indica que en septiembre, cuando se cumplan seis años de aquel brindis, Iglesias podrá seguir celebrando desde la Vicepresidencia del gobierno de España que está en el lugar preciso en el momento adecuado para alcanzar el objetivo señalado por su "consejero" Rafael Correa: dominar la sociedad.
En efecto, desde que Sánchez admitió a Iglesias en su gobierno al día siguiente de las elecciones generales, el admirador de Chávez no ha dejado de tomar posiciones en el ejecutivo para cumplir su objetivo de dominación totalitaria.
Empezamos el año con Delcy Rodríguez, la número dos de Maduro, en el aeropuerto de Barajas (¿qué sabría Iglesias de ese viaje?) y las mentiras del gobierno que evidenciaron su sumisión a las arbitrariedades de Maduro, el sucesor de Chávez.
Pero es a partir de la situación de excepcionalidad generada por la gestión de la crisis del covid-19 por parte del gobierno y, especialmente a partir del consejo de ministros del 14 de marzo en el que se decretó el estado de alarma, cuando Iglesias comenzó su 'desembarco' en La Moncloa. Debió ser una toma de posiciones muy especial ya que, pese a estar en cuarentena por el positivo de Irene Montero, Iglesias asistió a ese consejo que se alargó cuatro horas más de lo previsto por (oficialmente) "fuertes discrepancias por las medidas laborales".
Entre consejo del día 14 y el celebrado el día 19 quedó blindado su puesto en la comisión del CNI.
Y después del consejo del 19, al que también asistió pese a seguir en cuarentena, quedó designado como Vicepresidente de la "Comisión para la Reconstrucción Social y Económica", Enrique Santiago, un representante de las FARC en las negociaciones con el gobierno colombiano.
El pasado día 6 se celebró en el Congreso de los diputados la sesión parlamentaria para prorrogar por tercera vez el estado de alarma decretado por el gobierno para la crisis del covid-19 y, pese a que cada vez son más numerosas y relevantes las voces que denuncian la ilegitimidad del estado de alarma, como la de Consuelo Madrigal, ex Fiscal General del Estado, en un artículo titulado 'La sociedad cautiva' que se publicó en 'El Mundo' el pasado día 4, eso no fue óbice para que al día siguiente Inés Arrimadas confirmara su apoyo a la prórroga. Al final de su discurso en el Congreso, Pablo Casado confirmó la abstención del PP. Santiago Abascal volvió a pedirles a Sánchez y a Iglesias que dimitieran.
En conclusión, Sánchez admite en el gobierno a alguien como Iglesias que siendo eurodiputado brindó con personas estrechamente ligadas a los narcoterroristas de las FARC, políticos que intentaron cambiar la ley para perpetuarse en el poder y ex presidentes de gobierno que confiesan que su objetivo es dominar la sociedad. Y dice que necesita alargar más el ilegítimo estado de alarma. Arrimadas lo acepta, Casado lo soporta y Abascal lo rechaza. El camino hablará.
En conclusión, Sánchez admite en el gobierno a alguien como Iglesias que siendo eurodiputado brindó con personas estrechamente ligadas a los narcoterroristas de las FARC, políticos que intentaron cambiar la ley para perpetuarse en el poder y ex presidentes de gobierno que confiesan que su objetivo es dominar la sociedad. Y dice que necesita alargar más el ilegítimo estado de alarma. Arrimadas lo acepta, Casado lo soporta y Abascal lo rechaza. El camino hablará.
NOTA: El día 08/10/2020 se cambia el título de la entrada.
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