"Ignorar el mal es convertirse en su cómplice"
Martin Luther King Jr.
Un día un asesino nacionalista vasco dijo la verdad. El 16 de abril de 2016, en una carta leída en la escalinata del Ayuntamiento de Bilbao, al final de la manifestación convocada por ex presos de ETA bajo el lema "En el camino de la amnistía, por la vuelta a casa de los presos y refugiados", Josetxo Arizcuren, 'Kantauri', ex jefe de ETA, escribió este aviso a navegantes: "Habrá dos líneas rojas que no traspasaremos: el arrepentimiento y la delación".
Y así fue. Casi nadie en ETA se ha arrepentido de nada. Casi nadie en ETA ha colaborado para hacer justicia con las 379 personas asesinadas por nacionalistas vascos cuyos casos están aún sin resolver.
En cualquier caso, es un hecho que los totalitarios de Bildu, sean asesinos o no, respetan sus líneas rojas. Pero ¿qué hay de las líneas rojas de los demócratas?
Lo que veo es que hace 22 años, PP y PSOE se comprometieron en el 'Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo' a "trabajar para que desaparezca cualquier intento de legitimación política directa o indirecta de la violencia".
Por eso, dos años después, en 2002, tras promulgarse la Ley de Partidos Políticos, PP y PSOE consideraron un imperativo democrático la ilegalización de Batasuna.
Pero en 2005, el PSOE de Zapatero llevó la Resolución para el diálogo con ETA al Congreso de los diputados y fue aprobada con los votos de todos los grupos políticos menos el PP de Rajoy. En su punto 2 afirmaba lo siguiente:
"Convencidos como estamos de que la política puede y debe contribuir al fin de la violencia, reafirmamos que, si se producen las condiciones adecuadas para un final dialogado de la violencia, fundamentadas en una clara voluntad para poner fin a la misma y en actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción, apoyamos procesos de diálogo entre los poderes competentes del Estado y quienes decidan abandonar la violencia, respetando en todo momento el principio democrático irrenunciable de que las cuestiones políticas deben resolverse únicamente a través de los representantes legítimos de la voluntad popular. La violencia no tiene precio político y la democracia española nunca aceptará el chantaje."
Así que un año después, en 2006, Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, tras reunirse con Zapatero, le enumeró diez razones por las que la paz a cualquier precio es inadmisible que deberían ser líneas rojas de la democracia:
- Al terrorismo se le derrota.
- El estado de derecho es un pilar irrenunciable de nuestro modelo democrático.
- Los terroristas no son un interlocutor social. Son criminales organizados para obtener precios políticos mediante el uso del terror y del silencio y miedo que infunden a la sociedad. En la sociedad vasca lo sabemos especialmente bien porque hemos tenido que ir combatiendo cada línea de impunidad construida en estos años. Y falta mucho por hacer como hemos podido ver en Azkoitia o en tantos otros lugares.
- No se puede edificar la paz sobre el vacío histórico y la desmemoria.
- Está en juego la paz, pero también la libertad.
- ¿Qué vamos a contarles a nuestros hijos si se les da la razón en parte a los que han matado y aterrorizado para obtener fines políticos? ¿Quién escribirá la memoria de estos años?
- Las víctimas, su voz, su memoria, su dignidad, su petición de justicia no puede ser moneda de cambio para primar a los asesinos y su entorno político.
- No podemos primar a los que han transmitido la cultura del odio y de la falta de respeto al ser humano.
- La voz de los terroristas no puede ser situada por encima de la de sus víctimas. Cualquier tentación de impunidad social, política o judicial debe ser rechazada. Y las víctimas están especialmente legitimadas para denunciarlo.
- Tiene que haber vencedores y vencidos.
Al año siguiente, en 2007, Mariano Rajoy convocó en Madrid una gran manifestación bajo el lema "Por la libertad. No más cesiones a ETA". Fue al finalizar la misma, en la plaza de Colón, cuando estableció una línea roja de la democracia al afirmar lo siguiente:
"Decid que reclamamos la libertad que nos han robado y que solamente podemos recuperar cuando se haga justicia (...) Cuando los terroristas no ejerzan ninguna influencia en nuestra vida. Cuando ETA sea derrotada y desaparezca."
Pero cuatro años más tarde, en 2011, el Tribunal Constitucional legalizó Bildu corrigiendo al Tribunal Supremo cuatro días después de que volviera a poner de manifiesto la estrecha relación con ETA de otro partido liderado por Otegi al señalar que Bildu está "auspiciado en última instancia por la misma ETA"
Sólo cinco meses después de la legalización de Bildu, ETA correspondió con el anuncio del "cese definitivo de la actividad armada" como se puede comprobar en el vídeo anterior. A pesar de ello Rajoy no dudó en afirmar al día siguiente, el 21/10/2011, que "este anuncio se ha producido sin ningún tipo de concesión política".
Tres semanas después, el 11/11/2011, Gara publicó una entrevista con ETA en la que afirma que esa reacción del líder del PP "rompe con el discurso negativo, agresivo y sin sentido de hasta ahora. Ante esta coyuntura histórica, quien tiene muchas posibilidades de ser presidente de España debe actuar con responsabilidad, y es de suponer que Rajoy lo ha entendido así.”
No obstante, Rajoy incluyó en el apartado "Una democracia ejemplar" del programa electoral de su partido para las generales del 20/11/2011 estas líneas rojas de la democracia:
"Impulsaremos la aplicación de la Ley de Partidos, y de la Ley Electoral a las organizaciones políticas vinculadas a ETA.
Instaremos las actuaciones oportunas en tanto esta banda terrorista continúe existiendo y existan organizaciones políticas que quieran legitimar, continuar, gestionar, justificar o defender el terrorismo perpetrado o el proyecto incompatible con un régimen democrático de libertades que ETA ha pretendido imponer.
Adoptaremos las medidas precisas para impedir la utilización de las instituciones en cualquier actividad de apoyo, legitimación o justificación del terrorismo y de sus responsables."
Pero cuando no habían transcurrido ni dos meses desde que fuera investido presidente del Gobierno de España, Rajoy traspasó de nuevo sus propias líneas rojas al ordenar votar a los diputados del PP, junto a los del PSOE y el PNV contra la moción para ilegalizar Bildu y Amaiur que Rosa Díez, la líder de UPyD, presentó en el Congreso de los diputados con el fin de defender la primera línea roja de la democracia: no aceptar a quienes justifican asesinar.
¿Qué clase de democracia permite partidos políticos que justifican asesinar a una niña de seis años?
Ante la realidad descrita en mis tuits anteriores me encuentro con totalitarios que insultan y con demócratas que callan ayudados por periodistas que manipulan como @matias_prats y @maria_rey
— Lo que veo en el camino 🇪🇸 (@loqveoenlcamino) May 27, 2023
Porque no sólo son políticos #LosCómplicesDeETA #Periodismo #IlegalizaciónBilduYa pic.twitter.com/GlFv3WD6c5
A los políticos y periodistas que nos cuentan que la democracia ha vencido a ETA
NOTA:
02/06/2023 Se incluye el tuit con el vídeo del informativo de Antena 3TV en el que Matías Prats y María Rey manipulan la información sobre la moción para la ilegalización de Bildu y Amaiur.
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