"El discurso de investidura de Rajoy fue decepcionante, centrado como estuvo en los aspectos económicos y sin la más mínima mención a los graves problemas políticos que nuestro país padece: desde la corrupción a las imposiciones nacionalistas, pasando por la verdad pendiente del 11M o la ilegalización del brazo político de ETA.
Menos aún me gustó el nuevo presidente en las réplicas a los distintos grupos parlamentarios, en las que pudimos ver a un Rajoy obsequioso y amable con los nacionalistas, pero soberbio y despectivo con UPyD. Si Rajoy piensa que el enemigo es UPyD, y no los nacionalistas, entonces es que tenemos un verdadero problema".
Menos aún me gustó el nuevo presidente en las réplicas a los distintos grupos parlamentarios, en las que pudimos ver a un Rajoy obsequioso y amable con los nacionalistas, pero soberbio y despectivo con UPyD. Si Rajoy piensa que el enemigo es UPyD, y no los nacionalistas, entonces es que tenemos un verdadero problema".
Del artículo "El general de la Rovere" de Luis del Pino.