Después de que Jordi Pujol i Soley reconociera por escrito que lamentablemente no se encontró nunca el momento adecuado para regularizar esta herencia... (se refiere a la presunta herencia recibida tras el fallecimiento de su padre en 1980), Artur Mas anunció la renuncia de Pujol a todos los cargos honoríficos en
Convergència y en CiU, así como a todos los privilegios
derivados de su condición de expresidente, incluido el trato
protocolario de molt honorable.
Así, la semana pasada, tras ser citado por Hacienda y por un juez, Pujol dijo:
Estoy a disposición de toda instancia jurídica o tributaria que me quiera llamar.
Estoy a disposición de toda instancia jurídica o tributaria que me quiera llamar.
Por tanto, en un primer análisis de los hechos señalados se puede afirmar, tal y como escribe José Manuel Romero en El País, lo siguiente:
La confesión de culpa y por escrito del ex presidente catalán Jordi Pujol i Soley
sobre una herencia no declarada a Hacienda durante 34 años, y
regularizada ahora por alguno de sus hijos, ha desencadenado todo tipo
de sospechas sobre el origen real (y las cantidades reales, añado yo) de los fondos que ocultaba la familia
en el extranjero.
Mercè Pigem: "Els membres del nou CGPJ tenen independència de criteri" |
Jordi Pujol era Vicepresidente de Banca Catalana en 1978 cuando abandonó sus responsabilidades en la entidad para dedicarse a la política. No obstante, continuó ocupando el puesto de Consejero.
Entre 1971 y 1980 BC absorbió y se hizo cargo de seis entidades bancarias que atravesaban dificultades.
Entre 1974 y 1976 BC repartió 516 millones de pesetas en dividendos pese a que tenía un déficit de 11.086 millones y se realizaron algunas inversiones sobre las que posteriormente se detectaron irregularidades.
En 1982 BC entró en crisis cuando un falso anuncio de suspensión de pagos provocó la salida del 38% de los depósitos de la mayor parte de entidades financieras catalanas.
En noviembre de 1982 el Banco de España nombró tres administradores que detectaron un fuerte desequilibrio patrimonial y que promovieron la reducción del capital y una fuerte ampliación para revitalizar la entidad. La ampliación fue cubierta por el Fondo de garantía de depósitos.
En
mayo de 1984 Jordi Pujol fue incluido en la querella presentada por la
Fiscalía General del Estado, dirigida por Carlos Jiménez Villarejo,
contra los exdirectivos de BC. En octubre el magistrado Ignacio
de Lecea tomó declaración a Pujol durante dos horas y media en su
residencia oficial de la Casa dels Canonges, trámite en el que también
estuvieron presentes el fiscal Carlos Jiménez Villarejo y José María
Mena, y los abogados defensores Joan Piqué Vidal y Juan Córdoba Roda.
En mayo de 1986 el juez dio por concluida la instrucción del sumario. Un mes después, los fiscales Mena y Villarejo presentaban la petición de procesamiento de los 18 exconsejeros de BC, entre ellos Pujol, por presuntos delitos de apropiación indebida, falsedad en documento público y mercantil y maquinación para alterar el precio de las cosas. Sin embargo, en noviembre de 1986, reunido el pleno de la Audiencia de Barcelona para decidir sobre esta petición, 33 magistrados votaron en contra de procesar a Pujol al estimar que no había indicios racionales de criminalidad en su actuación como vicepresidente ejecutivo de BC, mientras que 8 jueces se pronunciaron a favor del procesamiento.
La instrucción del caso continuó para el resto de acusados, pero en marzo de 1990 la Audiencia de Barcelona decretó el sobreseimiento definitivo del sumario contra los antiguos consejeros al no encontrar indicios suficientes de delito, aunque consideró que se pudo llevar a cabo una gestión imprudente e incluso desastrosa en BC.
En 1988 BC pasó a formar parte del grupo Banco Bilbao Vizcaya, desde 2000 Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Ese año el grupo decidió la absorción total de BC, eliminando la denominación y todos los signos externos.
Jordi Pujol fue Presidente de la Generalidad de Cataluña desde 1980 hasta 2003. Durante esos años colabororó en la gobernabilidad de España apoyando a Adolfo Suárez durante la Transición. Llegó a ser nombrado "español del año" por el diario ABC en 1984. Apoyó a Felipe González en 1993 y a José María Aznar en 1996. En 2010, cuando Artur Mas fue elegido como "sucesor" por el propio Pujol, asumió el cargo de Conseller en cap de la Generalidad. En 2011 declaró que es la conciencia indivicual el último tribunal para cada persona. El pasado mes de febrero reconoció ser independentista.
La caída del “clan Pujol” puede arrastrar a la mayor red de corrupción política, empresarial, judicial y policial que ha padecido España.
Por consiguiente, no puedo evitar preguntar(me) si Juan Carlos de Borbón, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy Brei estarán preocupados por (lo de) Pujol.
(Inicio actualización 15/08/2014)
(Inicio actualización 15/08/2014)
Gracias a este vídeo hoy me permito responder(me) que Juan Carlos de Borbón, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy Brei solo estarán preocupados cuando Marta Ferrusola y Jordi Pujol dejen de estar tranquilos...
Entonces, y sólo entonces, podremos decir
(Fin actualización 15/08/2014)