24 noviembre 2014

UPyD está vigilado por "la casta". ¿Y Cs?



"Pocas cosas son más difíciles de soportar que la molestia de un buen ejemplo"  

Mark Twain





Hablaba anteayer mi admirado Don Luis del Pino, en su impagable programa de "Sin Complejos", acerca de "la bienvenida de la casta" a Pablo Iglesias, el recién elegido primer Secretario general de Podemos. 







En efecto, a raíz de las noticias aparecidas la semana pasada sobre presuntas irregularidades relacionadas con Podemos, Don Luis, en su editorial "Podemos tiene más moral que el Alcoyano", se abona a la opinión de que la actual casta política, preocupada por el meteórico ascenso en las encuestas de Podemos, ha dado la orden de fuego a discreción. Un "fuego a discreción" tras el que, dicho sea de paso, se ha producido "la no participación" de Iglesias en una entrevista ya concertada en Telecinco (ver recorte del comunicado de Podemos).

Comparto tanto esa opinión de Don Luis que, con matizaciones, la hago extensible a UPyD, "la piragua que el año 2007 comenzó a navegar entre los dos trasatlánticos del PP y el PSOE". Una piragua que la casta del PP$O€ ha pasado de ignorar a temer.









¿Ha actuado la casta con UPyD igual que con Podemos?

No. A UPyD le ha costado sangre, sudor y lágrimas abrirse paso entre PP y PSOE por lo que no parece que la casta estuviera muy interesada en su llegada a la escena política. Sin embargo, cada vez parece más evidente que el PP de Rajoy "ha abierto las puertas" a Podemos con el fin de dar una válvula de escape a la creciente indignación ciudadana con la corrupción política. 





Haga clic sobre la imagen si quiere aumentar su tamaño


 



¿Por qué la casta "abrió las puertas" a Podemos y no a UPyD? 

Porque unos son indecentes y los otros no. La casta puede controlar a los indecentes suministrando a los medios de comunicación bajo su control las informaciones disponibles de sus indecencias en los momentos que estimen oportunos. Y un buen ejemplo es lo ocurrido con Podemos la semana pasada. El problema para la casta es que eso no pueden hacerlo con UPyD. Por eso "UPyD es más peligroso que Podemos". Por eso la casta "no abre las puertas" a UPyD. 









¿Qué es lo que intenta la casta con UPyD?

La casta siempre ha intentado hacer daño a UPyD buscando desacreditar a Rosa Díez, esa memoria incómoda del gobierno de Zapatero en su último año en el PSOE o también esa piedra en el zapato de Zapatero en sus primeros años en UPyD y, por supuesto, esa causa del enfado de Rajoy como presidente del gobierno de España por su actitud ante la continuación de la política de Zapatero con ETA y por otros motivos. Pero tras fracasar la estrategia de descrédito a Rosa Díez, la casta intenta ahora hacer daño a UPyD forzando su unión con Ciudadanos (C's), el partido de Albert Rivera.








¿Cómo puede la casta dañar a UPyD al forzar su unión con C's?

Desde el nacimiento del partido magenta se ha hablado de forma recurrente de la unión UPyD/C's, tanto dentro como fuera de ambos partidos. Se trata de un asunto sobre el que reconozco haber cambiado de opinión con el paso del tiempo. En efecto, como votante del partido de Rosa Díez, yo era partidario de la unión con C's tal y como planteaba el propio Fernando Savater hace un año en el segundo congreso del partido






















Sin embargo, el pasado verano, Francisco Sosa Wagner, el cabeza de lista de UPyD a las elecciones europeas, que en mayo, antes de ser elegido eurodiputado, sostenía que un acuerdo entre un partido político nacional y otro que ha nacido con vocación regional no es una experiencia buena, y aquí están el PSOE y el PSC para demostrarlo, en agosto cambió de opinión y publicó en El Mundo el artículo "Después de las europeas" en el que denunció prácticas autoritarias en el seno de su propio partido y se mostró a favor de un compromiso electoral común con Cs

A raíz de ese artículo comenzaron a producirse unas reacciones políticas y mediáticas singulares y significativas

En algunos casos, se trataba de relevantes periodistas como Santiago González, Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos que habían votado y/o pedido el voto para UPyD y que se han mostrado partidarios del "compromiso electoral con Cs". 

Pero la mayor parte de las reacciones, y las más significativas, han sido las posiciones extremadamente críticas con UPyD y, especialmente con Rosa Díez, de periodistas que nunca han votado a UPyD pero que ahora se muestran muy partidarios del "compromiso electoral de UPyD con Cs" e indignadísimos ante la posibilidad de que no ocurra. 

Finalmente, creo necesario destacar la opinión de Luis del Pino, un periodista que nunca ha votado a UPyD, en su editorial El Ecce Homo de UPyD:


"Cuando Sosa Wagner hizo su propuesta, que en la práctica no era otra cosa que una liquidación de UPyD, mucha gente bien intencionada comenzó una campaña de duras críticas a la formación liderada por Rosa Díez. El mensaje básico de esa campaña era: "Si UPyD no acepta fusionarse con Ciudadanos (por supuesto, bajo el liderazgo de Albert Rivera, porque si no las presiones se dirigirían hacia Ciudadanos), entonces es que UPyD no vale como alternativa".

Muchos de quienes así razonaban (aunque no quienes habían desatado esa ofensiva) estaban movidos por un deseo loable: construir una alternativa al actual sistema bipartidista, que evitara que todo el voto del desencanto se refugiara en Podemos. Sin embargo, esas buenas intenciones solo han conseguido cometer un destrozo, y además un destrozo tanto a UPyD como a Ciudadanos.

A UPyD se la ha dañado porque, a base de caricaturizar a Rosa Díez y a todo el partido, se ha presentado a la formación magenta como un partido antidemocrático, hosco, poco abierto a la colaboración e incapaz de constituirse en alternativa.

Pero tampoco a Ciudadanos se le ha hecho un favor, sino todo lo contrario. Porque, inconscientemente, se ha transmitido a los electores la idea de que el enemigo de Ciudadanos no es la Casta, sino UPyD, y de que la formación de Albert Rivera es incapaz de crecer por sí misma, y necesita que UPyD le aporte unos votos que de otro modo no conseguiría. Ninguna de las dos cosas habla muy bien tampoco de la capacidad de Ciudadanos para constituirse en alternativa de gobierno."










Fue entonces, al analizar todas estas reacciones, cuando comencé a preguntarme por las verdaderas razones del inusitado interés en esa unión, especialmente por parte de unos medios y unos periodistas de la casta que hasta entonces apenas habían mostrado interés en UPyD.

Mientras tanto, y en respuesta a la presión política y mediática ejercida tras "el caso Sosa Wagner", el Consejo Político de UPyD aprobó los criterios para posibles alianzas con otros partidos

Pero tras las primeras reuniones mantenidas por ambos partidos para sondear la posibilidad de dicha unión, siguieron produciéndose reacciones tan significativas como la de Manuel Conthe, expresidente de la CNMV con el gobierno de Zapatero, que en su artículo Ciudadanos europeos abogaba por la creación de "una coalición entre Ciudadanos y UPyD que tendría a la cabeza al líder del primer partido, Albert Rivera, e incorporaría los magníficos profesionales del segundo, cuya fundadora, Rosa Díez, no tiene las características adecuadas para liderar con éxito el nuevo proyecto".








Esas reacciones, las poco firmes posiciones de CiudadanosCs y de Albert Rivera antes y después
del 9N, así como este tuit del propio Rivera (enviado pocas horas después de que se produjera la ruptura de las negociaciones para el acuerdo) me han confirmado que Ciudadanos y su líder están más cerca de la casta que de UPyD.









Por todo ello me reafirmo en mi cambio de opinión acerca de la unión entre UPyD y Cs. El verdadero objetivo de la casta, oculto tras su interés en la alianza entre "magentas y naranjas", es el de hacer daño al partido creado por Rosa Díez.
Y aunque siempre haya trasladado la imagen de estar muy interesado en dicha alianza, Albert Rivera comparte ese objetivo de la casta desde el fracaso de su partido en las elecciones generales de 2008. Y con ese objetivo comienza su "proyecto nacional, democrático y ambicioso".








En definitiva, la casta quiere "desactivar UPyD con Cs" o, en su defecto, desacreditarlo ante los ciudadanos españoles por su negativa a "tan necesaria alianza". Y para este último objetivo está utilizando "la munición" proporcionada por los difícilmente evitables comentarios de respuesta de UPyD (unos más oportunos y acertados que otros) ante las acusaciones de Cs tras la ruptura de dichas negociaciones. 

Todo ello con la inestimable colaboración de Albert Rivera. Y de los periodistas. Especialmente los de la casta. Y más concretamente, los ignorantes y los criminales (Bertold Brecht dixit).
    





"Escucha mi único consejo: no siembres hoy lo que no quieras cosechar mañana; no utilices ahora la represión para conseguir más libertad, ni aumentes la violencia para que un día nos libremos de la violencia, ni favorezcas la mentira como herramienta para conseguir en el futuro la verdad.

Como te adelanté en el prólogo de este libro, Albert Camus resumió así lo que quiero decirte: "En política, son los medios los que justifican el fin, nunca el fin a los medios"

Por lo demás, yo creo que lo mejor es conocer el pasado, ocuparse mucho del presente y sólo un poco del futuro. Lo contrario suele ser charlatanería contraproducente."


Retazos de "Política para Amador", el libro que Fernando Savater escribió para su hijo, recordados por Rosa Díez pocas horas después de la ruptura de las negociaciones con Cs.





NOTA: La entrada se modifica con fecha 12/03/2021 cambiando el título inicial "UPyD está vigilado por la casta. Ahora Podemos también. ¿Y Cs?"