Ayer se celebró una concentración en contra de la pérdida de derechos que conlleva para los catalanes no nacionalistas la secesión de Cataluña.
Para realizar una adecuada valoración de la importancia de este acto hay que tener en cuenta que se organizó en tres semanas, a través de las redes sociales, con escasos medios, y con muy poca repercusión en los grandes medios de comunicación catalanes.
El día después, la realidad más importante que se pone de manifiesto (excepto para los que no quieran verla) es que los catalanes no nacionalistas ya no se quedan quietos ni callados ante el acoso al que son sometidos por los nacionalistas.
Espero que otros muchos catalanes no nacionalistas perdáis también el miedo y comencéis también a levantar vuestra voz para exigir la recuperación de los derechos que os están quitando día tras día.
No será fácil. Los nacionalistas seguirán intentando, a su manera, adueñarse de vuestros derechos, de nuestros derechos, adueñarse, en definitiva, de Catalunya.
Pero no podemos seguir más tiempo quietos y callados.
Porque Catalunya som tots.