La imagen de la izquierda muestra el rostro de Xabier López Peña, las fechas de su nacimiento/muerte y unas palabras en euskera "expetxe politika hiltzailea" (asesinato político en prisión) que acreditan la voluntad de SORTU (los autores del cartel) de cumplir la sentencia del TC de junio de 2012, y en concreto, su fundamento jurídico nº 15 que establece como una de las causas de su ilegalización el ensalzamiento de los autores de acciones terroristas o su presentación como víctimas o héroes.
La imagen de la derecha muestra el rostro de Hasier Arraiz, el presidente de SORTU, el partido del amanecer vasco, que ha pronunciado unas palabras muy desenvueltas con las que aboga por una normalización democrática que deje atrás el tema de las cárceles y, sobre todo, las razones por las que la gente entró en su día en la cárcel.
Juzguen ustedes si estas declaraciones pueden considerarse como actos públicos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas, las personas objeto de los delitos por los que esos asesinos entraron en su día en la cárcel. Es decir, justo la otra causa de ilegalización recogida en ese fundamento jurídico nº 15 que Rajoy no hace valer para defender la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas de ETA.
Les reconozco que soy muy simple en estos temas de ETA y quizá por eso, ante esta situación actual, solo se me ocurren dos salidas decentes:
La primera es poner pié en pared y exigir a Rajoy que decida entre la ilegalización de SORTU-BilDU-AMAIUR o su dimisión como Presidente del Gobierno de España.
La segunda es esperar a quedarnos otra vez pálidos viendo como Basagoiti firma con Urkullu, López y Mintegi la ponencia de la paz de ETA.
La imagen de la derecha muestra el rostro de Hasier Arraiz, el presidente de SORTU, el partido del amanecer vasco, que ha pronunciado unas palabras muy desenvueltas con las que aboga por una normalización democrática que deje atrás el tema de las cárceles y, sobre todo, las razones por las que la gente entró en su día en la cárcel.
Juzguen ustedes si estas declaraciones pueden considerarse como actos públicos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas, las personas objeto de los delitos por los que esos asesinos entraron en su día en la cárcel. Es decir, justo la otra causa de ilegalización recogida en ese fundamento jurídico nº 15 que Rajoy no hace valer para defender la verdad, la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas de ETA.
Les reconozco que soy muy simple en estos temas de ETA y quizá por eso, ante esta situación actual, solo se me ocurren dos salidas decentes:
La primera es poner pié en pared y exigir a Rajoy que decida entre la ilegalización de SORTU-BilDU-AMAIUR o su dimisión como Presidente del Gobierno de España.
La segunda es esperar a quedarnos otra vez pálidos viendo como Basagoiti firma con Urkullu, López y Mintegi la ponencia de la paz de ETA.
ETA, el PSOE, el PNV y el PP sonríen |