En este vídeo Gotzon Sánchez interpreta a un padre con su hijo.
En este otro vídeo el actor vasco tambiéninterpreta a un padre. Pero en esta ocasión no se trata de un padre cualquiera en una escena cualquiera de un video publicitario cualquiera. Es un preso de ETA que confiesa a su mujer, en la cárcel y con su hijo en brazos, su deseo ante una manifestación en Bilbao:
"A llenar las calles para vaciar las cárceles"
Y no es un vídeo cualquiera porque es de Herrira, la organización de apoyo a los presos de ETA cuyos responsables están imputados por pertenencia a banda armada por el Juzgado Central nº 6 de la Audiencia Nacional (sumario 11/2013), causa en la que la asociación Dignidad y Justicia está personada como acusación popular.
La noticia del anuncio de Coca Cola con Gotzon Sánchez salta a la actualidad cuando el diario El Mundo se hace eco de la carta de solicitud de retirada del spot publicitario remitida a Marcos de Quinto, el por entonces Vicepresidente de Coca Cola España, por Daniel Portero, el Presidente de la asociación Dignidad y Justicia. Una solicitud motivada por la participación del actor en actos de Herrira. Este es un extracto de dicha carta:
"Dada la trayectoria que siempre ha marcado a la empresa Coca-Cola, me
siento en la obligación de comunicarles esta información, pues resulta muy lesiva para la dignidad y memoria de todas las víctimas del terrorismo asesinadas por ETA,
terrorismo apoyado públicamente por organizaciones como Herrira
mediante actos de homenaje, de apoyo público, económico a miembros de
ETA y de su entorno condenados por asesinatos o por pertenecer a la
organización terrorista.”
Al día siguiente, 'El Mundo' informa de que Coca Cola retira el anuncio y que, junto con la agencia de publicidad y la productora, pide perdón a las víctimas de ETA.
Sin embargo, ese mismo día, Marcos de Quinto no solo desmiente la noticia de 'El Mundo' sino que, a través de su cuenta de Twitter (ver captura de pantalla en la imagen anterior), manifiesta que no hay ningún motivo por el que pedir disculpas.
Así mismo, Gonzalo Márquez, el Gerente de comunicación de Coca Cola en la Zona Norte, declara lo siguiente:
"Es absolutamente fundamental para la compañía el respeto absoluto y
total a todo tipo de sensibilidades y libertades de todo el mundo, y a
la forma de pensar de toda la gente, y eso Coca-Cola lo lleva
siempre a rajatabla. Nos hemos visto envueltos en una polémica que ni
la hemos buscado ni la hemos provocado."
"(...) Si yo soy el presidente de la filial española de Coca-Cola, es responsabilidad mía, en último término, aceptar o no que un actor abertzale (o un actor antisemita, o un actor homófobo) protagonice un anuncio de mi empresa. Y el que yo decida que no acepto a ese actor no constituye ningún acto de discriminación legal, sino que es un simple ejercicio de mi libertad para asociar la imagen de marca de mi empresa con quien yo considere conveniente. Las normas anti-discriminación no tienen nada qué decir al respecto.
A lo que sí estará sujeta mi decisión (sea cual sea) es al juicio de los consumidores y de la opinión pública, que al final emitirán su veredicto, comprando o no mi producto."
Coca Cola tendrá sus razones para hacer lo que hizo. Estas son las mías para no beber Coca Cola:
✦ VERDAD: Gotzon Sánchez no es contrario al "derecho a matar" que tienen los presos de ETA en su "lucha por la resolución del conflicto vasco".
✦ MEMORIA: Los presos de ETA no son presos políticos. Son miembros de una organización terrorista que ha asesinado a más de 850 personas (aterrorizando a cientos de miles) para conseguir sus objetivos políticos nacionalistas.
✦ DIGNIDAD: Gotzon Sánchez reconoce que "seguirá trabajando por la resolución del conflicto". Coca Cola dice que respeta "todo tipo de sensibilidades" y pide disculpas a Gotzon Sánchez. Y yo, mientras Coca Cola no se retracte y pida perdón a las víctimas de ETA por todas estas declaraciones, dejaré de beber su refresco.
✦ JUSTICIA: Las víctimas de ETA merecen el mayor de los respetos. Sus asesinos, no. Si Coca Cola sigue respetando por igual a los presos de ETA y a sus víctimas, es de justicia que una bajada de las ventas le recuerde su indignidad.
Sí, el mismo Marcos de Quinto que, después de que Coca Cola afirmara tras el anuncio con Gotzon Sánchezque respeta "todo tipo de sensibilidades" y que pidiera disculpas no a las víctimas de ETA sino al actor proetarra,dijo que no se disculpaba porque no había tenido motivo.
¿Tendrá ahora motivo para pedir disculpas el candidato Marcos de Quinto?
NOTA: Esta entrada es el resultado de la modificación y actualización de otra realizada en mayo de 2014.
Soy el padre de una mujer de 16 años que ayer acudió, con ese cartel y esas zapatillas, a la manifestación de "la huelga feminista" convocada con un manifiesto que, entre otras cosas, afirma: "Nuestras vidas siguen marcadas por las desigualdades, por las violencias machistas, por la precariedad, por procesos de exclusión derivados de nuestros empleos, la expulsión de nuestras viviendas, el racismo, por la no corresponsabilidad ni de los hombres ni del Estado en los trabajos de cuidados."
Amo la libertad, la verdad y la justicia. Pero más amo a mi hija. Por eso me gustó tanto que eligiera para el cartel esas palabras de "Ella". Precisamente por eso me disgustó que fuera a una manifestación convocada con medias verdades. Y, por supuesto, también por eso me inquietó la conversación que tuvimos los dos tras su vuelta a casa. Ha sido su primera vez. Nunca había ido a una manifestación. La conozco y a pesar de su carácter reservado, imaginaba su interés por acudir y anteayer le pregunté si había leído el manifiesto. Y le hice saber mi opinión: la mayoría de los organizadores son totalitarios que les importa más la dominación de la sociedad que los derechos de las mujeres.
Antes de salir de casa me enseñó el cartel y me dijo que había leído el manifiesto. Eso estuvo bien pero, inevitablemente, recordé estas perturbadoras palabras de 'Los orígenes del totalitarismo' de Arendt:
"El factor inquietante en el éxito del
totalitarismo es más bien el verdadero altruismo de sus seguidores: puede ser comprensible que un
nazi o un bolchevique no se sientan flaquear en sus convicciones por los delitos contra las personas
que no pertenecen al movimiento o que incluso sean hostiles a éste; pero el hecho sorprendente es
que no es probable que ni uno ni otro se conmuevan cuando el monstruo comienza a devorar a sus
propios hijos y ni siquiera si ellos mismos se convierten en víctimas de la persecución, si son
acusados y condenados, si son expulsados del partido o enviados a un campo de concentración."
Quienes creen en la omnipotencia humana (los que piensan que todo es posible si uno sabe organizar las masas para lograr ese fin) son los verdaderos culpables del acoso de ayer a la sede de @Vox_Murcia#8M#TotalitarismoEnEspañapic.twitter.com/rwyefT58ZE
— Lo que veo en el camino 🇪🇸 (@loqveoenlcamino) March 9, 2019
Y, en efecto, cuando volvió a casa lo más inquietante fue la indiferencia con la que, tras preguntarle si sabía lo que había sucedido en la sede de Vox en Murcia, me respondió: "Les han tirado huevos"
Lo más inquietante del totalitarismo es lo fácil que lo tiene para triunfar. Lo he visto en mi propia hija. Poco importa que le rebatiera su respuestaen ese mismo instante señalándole la incoherencia entre su actitud indiferente ante ese acoso y la libertad que proclama su cartel. Poco importa que siga siendo el tipo más cansino del mundo defendiendo la libertad (que como la salud sólo valoramos cuando ya no la tenemos) porque lo que veoen el camino, en casa, en la calle, en las redes sociales, en los medios de comunicación, en todos sitios, es que: "Las ventajas de una propaganda que constantemente «suma el poder de una organización» a la débil e insegura voz de la argumentación y que por eso actúa, por así decirlo, con el incentivo del momento, sea lo que diga, resultan obvias más allá de toda demostración. A prueba de argumentos basados en una realidad que los movimientos prometen cambiar, ante una contrapropaganda descalificada por el simple hecho de que pertenece o defiende a un mundo que las masas desamparadas no pueden ni quieren aceptar, sólo puede quedar desautorizada por una realidad más fuerte o mejor."
Esta mañana, como casi todos los fines de semana, he desayunado escuchando el editorial de Don Luis del Pino. Y ahora, como otras veces, lo utilizo para terminar mi artículo. Porque "Lecciones del 8M" habla de esa realidad más fuerte o mejor que necesitamos si queremos derrotar al totalitarismo vestido de feminismo. "Porque el 8 de marzo no pertenece a Podemos, ni al PSOE, ni a sus organizaciones satélites y chiringuitos subvencionados. El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer y pertenece a todo aquel que lo quiera celebrar. Y si PSOE y Podemos lo transforman en un aquelarre, lo correcto es no solo desmarcarse, sino celebrarlo de otra manera. Si Podemos y el PSOE convocan las manifestaciones del 8M con manifiestos que desnaturalizan el Día Internacional de la Mujer, transformándolo en un ejercicio de propaganda de la ideología de género, lo correcto es no solo no acudir, sino convocar otras manifestaciones paralelas con un manifiesto que sí reivindique la lucha por los derechos de la mujer. ¿Por qué permitimos que unos farsantes se adueñen de ese día, que nos pertenece a todos?"
El 18 de enero de 1976, apenas dos meses después de la muerte de Franco, en plena Transición de la dictadura a la democracia, comenzó a emitirse, en la única cadena de televisión que había entonces en España, "La clave".
El programa, que se mantuvo en pantalla hasta 1985, constaba de dos partes: en la primera se emitía una película relacionada con el tema a tratar; y en la segunda se entraba a debatir el asunto escogido.
Fue un programa valiente que afrontó debates sobre temas que hasta ese momento se habían considerado tabú como la legalización del PCE, el aborto o la crisis de empleo. Y también fue novedoso ya que permitió la visión de varios puntos de vista encontrados por primera vez en la televisión en España.
De hecho fue tan valiente que acabó retirado varias veces de la parrilla, llegando incluso en algunos casos a ser prohibido definitivamente. Entre los programas más conflictivos están el del Opus Dei (25/05/1984) y el de la OTAN (27/04/1985).
"Tras las elecciones celebradas el 27 de septiembre de 2015, que dieron
origen a la constitución del Parlamento en su XI Legislatura, se designó como
nuevo presidente de la Generalidad de Cataluña a Carles Puigdemont
Casamajó, quien contó con el apoyo de los grupos parlamentarios soberanistas
Junts pel Sí y la CUP. Puesto que el objetivo de la legislatura era culminar en 18 meses el
proceso de secesión iniciado en la legislatura anterior, y dado que existía un
acuerdo entre partidos y entidades soberanistas por compartir el impulso y la
ejecución del proceso, los presidentes de las entidades ANC (Jordi Sánchez
Pincanyol) y ÒMNIUM (Jordi Cuixart i Navarro) participaron en las
conversaciones orientadas a lograr el pacto de investidura que impulsó la
designación del nuevo presidente. Los roles asumidos por cada uno de los colectivos fueron sin embargo
diversos. Los partidos políticos soberanistas convinieron en prestar el apoyo
político que -desde la mayoría parlamentaria- les permitió impulsar y promulgar
la legislación anteriormente referida, pese a su notorio quebranto
constitucional, así como nombrar un presidente de la Generalidad de Cataluña
comprometido con conformar un Gobierno que -desde el control del entramado
administrativo autonómico y desde una desobediencia estructural del régimen
constitucional- permitiera ejecutar los mandatos parlamentarios. Por su parte, las asociaciones civiles soberanistas asumieron la
responsabilidad de impulsar la mayor aceptación social de las iniciativas
secesionistas, así como favorecer la creencia pública de que la proclamación
de la república era perfectamente viable, buscando, por último, una intensa
movilización ciudadana que favoreciera que el Estado terminara por aceptar la
independencia de Cataluña, ante las vías de hecho que se desplegaron. (...) En esa estrategia de movilización creciente, el día 20 de septiembre de
2017, los encausados Jordi Sánchez y Jordi Cuixart convocaron a la población
a que compareciera ante la sede de la Consejería de Vicepresidencia,
Economía y Hacienda de la Generalidad de Cataluña, sita a los números 19-21
de la Rambla de Cataluña en Barcelona. El motivo fue que los agentes del
Grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona, por orden del
Juzgado de Instrucción nº 13 de esa ciudad, había practicado una serie de
detenciones y habían iniciado la ejecución de la decisión judicial de registrar las
instalaciones de la Consejería con la finalidad de encontrar elementos y datos
que permitieran depurar las responsabilidades derivadas de la convocatoria del
referéndum previsto para el 1 de octubre e impedir su celebración. Las convocatorias no sólo publicitaron que se estaba produciendo una
actuación de la Guardia Civil tendente a impedir el referéndum, sino que
divulgaban el lugar donde se efectuaba el registro judicial, emplazaban a la
ciudadanía a defender las instituciones catalanas, exigían que la Guardia Civil
pusiera en libertad a las personas que habían sido detenidas, y pedían a los
catalanes que se movilizaran, alentándoles diciendo que no podrían con todos ellos o que las fuerzas del orden se habían equivocado y que habían declarado la guerra a los que querían votar. A partir de esa incendiaria convocatoria, lo que aconteció quedó lejos de la
pacífica actuación que formalmente se reclamaba en algunos mensajes. Pese a que los agentes de la Guardia Civil habían llegado a la
Consejería sobre las 8.00 horas del día 20 de septiembre de 2017, los agentes
del Servicio de Mediación del Cuerpo de Mossos d’Esquadra describen que
se encontraron ya con una inmensa concentración de ciudadanos cuando se
personaron en el lugar sobre las 10.30 horas de esa mañana y que estos
manifestantes habían sometido a su fuerza a la comisión judicial. Bajo la sola protección de los dos Mossos d’Esquadra que diariamente se
encargan de la vigilancia ordinaria en el acceso del edificio y que no recibieron
refuerzo ninguno durante el día, los acontecimientos se desarrollaron bajo el
asedio de hasta 60.000 manifestantes, cuya masa se agolpaba hasta tocar la
propia puerta de entrada del edificio. No se estableció el perímetro de
seguridad que la comisión judicial reclamó, y para discurrir entre los miles de
manifestantes allí congregados no había otro paso que un estrecho pasillo
humano que únicamente permitía el paso en fila individual. La movilización impidió que la Guardia Civil introdujera en el edificio a los
detenidos (quienes debían estar presentes en el registro policial conforme
dispone la LECRIM) o que pudiera atender la orden judicial con normalidad,
además de impedir la entrada o salida de los agentes del edificio durante las
muchas horas que duraron los incidentes. La muchedumbre rodeó los
vehículos de la Guardia Civil, que terminaron devastados y destrozados,
interior y exteriormente. Las armas que se encontraban en el interior de los
coches policiales quedaron al albur del vandalismo desplegado. Sobrevino el
lanzamiento de objetos contra los agentes y, ni hubo un control policial de que la muchedumbre no invadiera el edificio en cualquier momento, ni tampoco era seguro que los integrantes de la comisión judicial salieran del edificio en esas
condiciones. Sólo sobre las 24.00 horas de la noche pudo diseñarse una salida
para que la letrada de la Administración de Justicia del Juzgado de Instrucción
actuante pudiera abandonar el lugar con seguridad, lo que hubo de hacerse
infiltrándole entre los espectadores que abandonaban el teatro sito en el
inmueble colindante y al que hubieron de acceder desde la azotea de los
edificios. Por el contrario, el resto de los agentes de la Guardia Civil hubieron
de salir cuando la manifestación ya se hubo disuelto, haciéndolo
concretamente en dos turnos, uno a las 4 de la madrugada del día 21 de
septiembre, y el otro a las 7.00 horas de esa misma fecha. Y durante esos disturbios, fue expresión del control que ejercían los
encausados Jordi Sánchez y Jordi Cuixart que: a) Desde primeras horas de la mañana, el Sr. Sánchez se había erigido en
el interlocutor de la movilización ante los agentes policiales actuantes, de
modo incluso que a las 9.39 horas del día 20-S, Jordi Sánchez se dirigió
por primera vez a la masa desde la puerta del Departamento de la
vicepresidencia. b) Fueron miembros de la entidad soberanista Asamblea Nacional Catalana
quienes mantuvieron -con unas identificaciones que fueron respetadas- los
pasillos de acceso entre la muchedumbre. c) Fueron miembros de la ANC quienes se encargaron de repartir comida y
bebida entre los congregados; d) Fue el Sr. Sánchez quien negó a los agentes de la Guardia Civil que
pudieran introducir a los detenidos en el edificio, salvo que los agentes de
la comisión judicial asumieran conducirlos a pie entre la muchedumbre; e) El Sr. Sánchez se negó a que los agentes de la Guardia Civil pudieran hacerse cargo de los vehículos policiales, si no se acercaban a pie hasta el
lugar donde estaban estacionados y f) Desde la llegada al lugar del Sr. Cuixart, ambos presidentes se dirigieron
en diversas ocasiones a la multitud para dirigir su actuación: i. Así, en la tarde del día 20-S, Jordi Cuixart se dirigió a los
congregados y exigió la liberación de todos los detenidos. Pese a
reivindicar el pacifismo de la movilización, apeló también a la
determinación mostrada en la guerra civil (¡No pasarán!) y retó al
Estado a acudir a incautar el material que se había preparado para el
referéndum y que tenían escondido en determinados locales. Y Jordi
Cuixart acabó su alocución diciendo, «Hoy estamos decenas de miles
aquí, mañana seremos centenares de miles allí donde se nos requiera,
si seguimos unidos desde la diversidad, no tengáis ninguna duda que
ganaremos nuestra libertad».
Tras esta intervención tomó la palabra Jordi Sánchez, quien agradeció
a los presentes que hubieran confiado en las entidades soberanistas.
Recordó que estas entidades habían prometido salir a la calle a
defender las instituciones cuando hiciera falta y estaban allí. Proclamó
que ese era el día y que había llegado el momento de salir a la calle
para defender la dignidad, las instituciones y el referéndum, por lo que
ni Rajoy, ni el Tribunal Constitucional, ni todas las Fuerzas de
Seguridad del Estado podrían pararles. Y aseguró que hacía un rato se
había reunido con Carles Puigdemont y que el presidente le había
asegurado que habría referéndum.
Terminó pidiendo que nadie se marchara a casa todavía, pues tenían
una noche larga e intensa, y que habían de trabajar porque ellos eran
el sueño de un nuevo país. ii. Sobre las 23.41 horas, subidos sobre uno de los coches oficiales
de la Guardia Civil, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart se dirigieron una vez
más a la muchedumbre: Jordi Cuixart manifestó hablar en nombre de las entidades
soberanistas, así como del PDeCat, ERC y la CUP. Proclamó que
todos estaban alzados para luchar por su libertad y manifestó que «desde ese altar» (en clara referencia al vehículo policial vandalizado)
Jordi Sánchez y él querían convocar a todos los asistentes a una
movilización permanente en defensa de los detenidos, emplazándoles
a una concentración que tendría lugar a las 12.00 horas del día siguiente,
junto al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Jordi Sánchez volvió a arengar diciendo que ni el Tribunal
Constitucional, ni Rajoy, ni la Guardia Civil, ni nadie lograría impedirlo
y, tras pedir a los congregados que abandonaran la movilización de ese
día, les pidió que acudieran a la manifestación del día siguiente ante el
Tribunal Superior. iii. Jordi Sánchez y Jordi Cuixart divulgaron mensajes similares a lo
largo del día, a través de los medios de comunicación que les
entrevistaron.
Conociendo este violento levantamiento; asumiendo que podría
reiterarse en futuras movilizaciones; y sabiendo que este tipo de actuaciones
resultaban ineludibles para llevar a término un referéndum prohibido por los
Tribunales y del que dependía la declaración de independencia según lo
dispuesto en la Ley 19/2017, pues la votación pasaba por superar la
intervención de los Mossos d’Esquadra y de seis mil agentes de los Cuerpos y
Fuerzas de Seguridad del Estado que habían sido desplazados para garantizar
el cierre de los 2.259 centros de votación, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart
aprovecharon su notoria capacidad de movilización colectiva y -con la finalidad
de propiciar la independencia que ambicionaban- impulsaron a todos los
catalanes a que el 1-O acudieran a los diferentes centros de votación e
impidieran que las fuerzas policiales cumplieran su cometido. Sin perjuicio de haberlo hecho también a través de su permanente
presencia en los medios de comunicación, los encausados movilizaron a los
ciudadanos para que acudieran masivamente a votar sirviéndose de diversos
mensajes publicados en cuentas de Twitter que eran seguidas por decenas de
miles de personas. En ellos instigaron a los ciudadanos a ocupar los centros de
votación antes de la hora en la que estaba ordenada la intervención de los
agentes del orden y a resistir en todo caso a su labor policial, estimulándoles
también a que protegieran el recuento de los votos frente a las actuaciones que
pudieran desarrollar los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Como consecuencia de esta movilización, un número importante de
ciudadanos hicieron frente a la labor de los policías, lo que -además de las
lesiones sufridas por diversos ciudadanos fruto del uso de la fuerza policial-, se
materializó en numerosos actos de violencia que lesionaron a distintos agentes
o causaron daños en su material."
El texto anterior forma parte del auto de procesamiento realizado por el juez Pablo Llarena en el que el magistrado del Tribunal Supremo declara procesados por un delito de rebelión a 13 investigados en la causa en la que investiga el proceso de secesión de Cataluña: el expresidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras, siete exconsejeros del Gobierno catalán -Joaquim Forn, Jordi Turull, Raül Romeva, Clara Ponsatí, Josep Rull, Antoni Comín y Dolors Bassa-, la expresidenta del Parlament catalán Carme Forcadell, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, el expresidente de Assemblea Nacional Catalana Jordi Sànchez y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Dos semanas después del inicio del juicio más importante en la historia de España desde la Transición a la democracia, la periodista Gemma Nierga presentó "Tres días de cárcel. Un diálogo sin muros", el libro que la ex locutora de la Cadena Ser ha escrito sobre las conversaciones que mantuvo con Jordi Cuixart en la cárcel de Lledoners en Barcelona, prisiónen la que el presidente de Omnium permaneció como preso preventivo hasta unos días antes del inicio del juicio y a la que fue trasladado desde la de Estremera en Madrid el pasado 4 de julio, un mes después de la toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente del gobierno de España.
Es muy ilustrativo observar en el vídeo del acto de presentación del libro las caras de Jordi Évole, Antonio Gª Ferreras y Pepa Bueno mientras Nierga dice cosas como estas:
"Cuando fui a verlo a la cárcel (Jordi Cuixart) me empezó a hablar de Évole: Évole me hizo pensar. Me dijo un día... Y Jordi me pidió que Évole estuviera en la presentación del libro. (...) Cuixart habla de Ferreras muy a menudo a lo largo del libro. he tenido que quitar alguna alusión a Ferreras porque un día le dije, Jordi, es que no sé si al pobre le haces un favor. (...) Cuando lo vemos con qué pasión cuenta él (Ferreras) lo que ha ocurrido en Cataluña... A mí me dan ganas de darle las gracias cada día. Porque si la Transición tuvo 'La Clave', el procés tiene 'Al rojo vivo'. Es decir, la Transición se contó de una manera, y con unos tiempos. Y el procés, para mucha gente, ha sido lo que ha contado Antonio a través de ARV. Porque fuera de Cataluña, por televisión, en pocos medios veíamos lo que estaba ocurriendo el 1 de octubre, la gente allí votando... Por tanto, Antonio, gracias por estar aquí. También me lo pidió Cuixart. También me dijo: Por Cuixart voy. Ellos (Évole y Ferreras) vienen por parte del 'novio'. Ella (Bueno) viene por parte de 'la novia'. (...) Cuixart me dijo de Pepa: Ella nunca sabrá lo que le agradezco el tono que tiene, la manera cómo habla de todo el procés, de nosotros..."
Cuando quiero decir algo importante primero intento averiguar si alguien ya lo ha dicho antes. Si lo encuentro y no soy capaz de mejorarlo, lo utilizo. Es por eso, y porque tengo muchas opiniones coincidentes con él, por lo que uso frecuentemente citas de George Orwell.
Creo que mi afinidad con el creador de "1984" proviene de que, pese a ser de izquierdas, denunció el auge del totalitarismo desde el nacionalismo y desde la traición del 'socialismo real' a la libertad y la democracia. Porque para élsus principios eran más importantes que su ideología. Puede que esa sea la razón por la que Orwell molesta tanto a tantos. Precisamente esa es la razón por la que de "Homenaje a Cataluña", el libro que el escritor inglés publicó en 1938 sobre su experiencia (tan influyente en su obra posterior) como brigadista internacional en la guerra civil española, hoy utilizo esta larga, poco conocida y sustanciosa cita suya: "Pasados unos tres días de las luchas de Barcelona regresamos al frente. Tras los
enfrentamientos -más concretamente, tras el combate de insultos en la prensa- resultaba
difícil pensar en la guerra tan ingenua e idealistamente como antes. Supongo que nadie
pasó algunas semanas en España sin sentirse algo decepcionado. Recordaba las palabras del
corresponsal con quien conversé durante mi primer día en Barcelona: «Esta guerra, como
cualquier otra, es un fraude». El comentario, hecho en diciembre, me había desagradado
profundamente y entonces no me pareció cierto; en mayo seguía sin parecerme cierto del
todo, pero sí más que antes. Es sabido que toda guerra sufre una especie de degradación
progresiva a medida que pasan los meses, porque cosas tales como la libertad individual y
una prensa veraz no son compatibles con la eficacia militar. Podíamos ya empezar a hacer conjeturas sobre lo que ocurriría. Era fácil ver que el
gobierno de Caballero caería y sería reemplazado por otro más derechista, sometido a una
influencia comunista aún más fuerte (esto ocurrió una o dos semanas más tarde), que se
empeñaría en terminar con el poder de los sindicatos de una vez para siempre. Para
después, cuando Franco fuera derrotado -aun dejando de lado los enormes problemas
planteados por la reorganización de España-, las perspectivas no eran halagüeñas. Los
comentarios periodísticos acerca de «una guerra librada en defensa de la democracia» eran
mero engaño. Ninguna persona sensata podía suponer que hubiera alguna esperanza de
democracia, ni siquiera como la entendemos en Inglaterra o en Francia, en un país tan
dividido y exhausto como lo sería España al concluir la guerra. Se acabaría imponiendo una
dictadura y, evidentemente, la posibilidad de una dictadura proletaria había pasado. Ello
significaba que el país sería sometido a alguna clase de fascismo. De un fascismo que, sin
duda, tendría algún nombre más agradable y -por tratarse de España- sería más humano y
menos eficiente que las variedades alemana o italiana. Las únicas alternativas parecían ser:
o una dictadura franquista infinitamente peor o que la guerra terminara (siempre era una
posibilidad) con una división de España, ya sea por verdaderas fronteras o por zonas
económicas."
El jurista Hans Kelsen (1881-1973) afirmó en su "Teoría general del Derecho y del Estado"que hay un golpe de Estado cuando “el orden jurídico de una comunidad es anulado y substituido en forma ilegítima por un nuevo orden.”
Me pregunto por qué hay gente que acosa a quienes se oponen a la ocupación de los espacios públicos con simbología golpista. Me pregunto por qué se enfrentan a quienes afirman públicamente que los políticos golpistas presos no son presos políticos. Me pregunto por qué no soportan la realidad: "No son presos políticos, son políticos presos."
Es lamentable ver estas escenas ocurridas el año pasadoen algunas playas catalanas. Pero, ¿cuándo perdimos el rumbo en España? Empecé a ver "La clave" por las películas. El año que emitieron el primer programa yo tenía la edad de José María Piris cuando lo asesinó Jesús María Zabarte. Poco a poco fui comenzando a escuchar algunos de los debates. Recuerdo haberme quedado hasta el final en numerosas ocasiones. Echo de menos la libertad en el debate entre opiniones diferentes y la altura intelectual que se respiraban en aquellos programas, unos auténticos faros culturales para un joven marinero cartagenero que comenzaba a navegar en los oscuros mares de la Transición. Hace tiempo que dejé de ver la tele. Muy de vez en cuando veo alguna entrevista, alguna rueda de prensa o algún debate político. Me informo por la radio y especialmente por internet. No escucho la Cadena Ser en general ni a Pepa Bueno en particular. Vi algunos programas al inicio de Salvados pero me olvidé de Évole cuando entrevistó a Otegi. Nunca he visto "Al rojo vivo". No fui uno de los 2,5 M que vieron ARV en las elecciones andaluzas. Y el único Gran Hermano que me interesa es el de "1984".
"Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado."
Esta es mi cita favorita de Orwell. Es la esencia del totalitarismo: controlar lo que ocurre para poder controlar lo que ocurrió con el fin de conseguir controlar lo que ocurrirá. Y no es sino de ese control que pretende dominar totalmente nuestra sociedad de lo que realmente nos está hablando Nierga cuando nos confirma, en presencia de Ferreras, que "el procés tiene Al rojo vivo".
De lo que realmente nos habla Nierga, en presencia de los tres 'periodistas' defensores de los golpistas, es de que la libertad individual y una prensa veraz no son compatibles con la eficacia totalitaria. De que cuando ellos y los golpistas dicen defender la democracia no es más que un mero engaño. Y de que, en definitiva, para todos ellos su ideología es más importante que sus principios.
Lógicamente, tienen las mismas prioridades que Jaume Roures Llop, nacido Jaime Robles Lobo, el administrador único de Mediapro, el grupo audiovisual que en 2006 se integra, junto con el Grupo Globomedia, en Imagina Media Audiovisual, la mayor productora audiovisual de España, que, simultáneamente, crea La Sexta, una cadena de televisión que seis años después fue absorbida por Atresmedia Corporación a cambio de un 4% de las acciones de Atresmedia Corporación, que pasaron a titularidad de Imagina Media Audiovisual.
Sí, es lógico que Évole y Ferreras, las estrellas mediáticas de La Sexta, den más prioridad a su ideología que a sus principios siguiendo el ejemplo de Roures, el fundador de su cadena de televisión, que fue detenido en 1983 por colaborar con ETA. Y que, según sus declaraciones, votó a la CUP en 2012, es amigo de Oriol Junqueras, mantiene una larga relacióncon Pablo Iglesias, es votante de Podemos y, en 2017, celebró una cena en su casa de verano para que Iglesias y Junqueras se conocieran.
Desde el gobierno VOX instará a la fiscalía a investigar la trama mediática del golpe, tanto la pública de TV3 como la del comunista Roures que públicamente reconoce ser parte de una estrategia contra el Estado. Fin a la impunidad de los enemigos de España https://t.co/1DwYX3VltV
NOTA: El 20/03/2019 se actualizan en la parte final contenidos relativos a Jaume Roures, se enlazan dos noticias (una del PP y otra de Ciudadanos), dos tuits de Santiago Abascal y el vídeo final.